18 Ene Metaverso, ¿qué es?
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Sin lugar a dudas, la tecnología que tendrá el mayor impacto de las próximas décadas en tu vida ha llegado, y está aquí para quedarse. No te equivoques, no son las redes sociales, ni el procesamiento de grandes volúmenes de datos (BigData). No es la robótica, ni la inteligencia artificial, pese a los enormes devotos tras la machine learning, ni siquiera de la realidad aumentada…. ¿entonces de qué se trata? Pues es blockchain, una tecnología subyacente de las criptomonedas donde Bitcoin brilla como el paladín de las mismas.
Se llama blockchain, cadena de bloques. No es la palabra más glamurosa del mundo, pero será fundamental en la próxima generación de Internet con sus webs 3.0, y que encierra una gran promesa para cada negocio, cada sociedad y cada uno de nosotros. En las últimas décadas, hemos tenido la internet de la información. Cuando uno envía un correo electrónico o un archivo de PowerPoint o algo así, en realidad no envía el original, envía una copia.
Y eso es genial al ser la democratización de la información. Pero si se trata de activos, cuestiones como dinero, activos financieros como acciones y bonos, puntos de fidelización, propiedad intelectual, música, arte, un voto, créditos de carbono y otros activos, entonces, enviar una copia es una mala idea. Si yo les envío una cantidad de dinero, es muy importante que yo no siga teniendo el dinero, pero también que no pueda volver a enviar una copia de esa misma transacción.
Contextualización
En 1973, John F. Mitchell y Martin Cooper mostraron el primer teléfono móvil portátil: Motorola DynaTAC 8000X. Fue una revolución en ese entonces ya que imagínate por un momento que durante los últimos 100 años, el teléfono tenía que estar conectado con cables, no podías llevarlo contigo y no funcionaba a menos que estuviese conectado a la red.
Ahora nos parece algo cotidiano, pero el teléfono era mágico cuando lo inventó Graham Bell. La gente se preguntaba ¿cómo es posible hablar con alguien en otra ciudad a través de un trozo de plástico conectado a cables? Pero, Motorola DynaTAC 8000X fue solo el comienzo, lo que estaba a punto de suceder no podía ser imaginado ni siquiera por las mentes más brillantes de esa época. La revolución móvil acaba de comenzar.
En 1989, Nokia presentó su primer teléfono móvil y pesaba casi un kg (800 gramos por ser más precisos). Otros actores como IBM se lanzaron rápidamente a la industria y, con la invención del Internet 1.0, los teléfonos móviles parecían el futuro. En aquel entonces, los ordenadores eran máquinas gigantes y feas con pantallas cuadradas.
En 1999, Blackberry cambió la industria al lanzar un teléfono que admitía correo electrónico y se podía navegar por Internet. Si lo comparas con lo que tu teléfono puede hacer hoy suena prehistórico, ya que tu pequeño smartphone cabe en tu bolsillo y es más poderoso que mil ordenadores gigantes de hace tan solo 20 años. La pregunta es ¿cómo pasamos de este primer teléfono al último smartphone?
Parece fácil cuando miras hacia atrás, pero en ese entonces era tan difícil como hoy predecir el futuro. Cuando le presentaron la idea de una pantalla táctil a Steve Jobs en la década de los años 2000, algunos de los ingenieros de Apple dudaron de esa tecnología e incluso tardaron 4 años en hacerla funcionar. De ahí que cuando Apple entró en el negocio de la telefonía, sus competidores como Blackberry o Nokia no pudieron competir inmediatamente con ellos, ya que no tenían desarrollada esta tecnología y les llevó años construir una pantalla táctil que fuera lo suficientemente práctica y resistente como para no romperse fácilmente.
Pero durante los últimos 20 años ha estado sucediendo algo más, algo que no planeamos. Algo que ni siquiera la empresa más grande del mundo sabía que estaba sucediendo. En los últimos años, hemos recopilado más datos que en toda la historia de la humanidad, de ahí el auge del Big Data, y eso se debe al Internet 2.0. Todo lo que se hace a través de la red y se almacena “en algún lugar de Internet”.
Las personas que están leyendo este post, si echan un vistazo atrás y piensan en qué sucedió con sus antiguas cuentas de correo electrónico, podrán ver que la mayoría de ellas y pese a que no recuerden sus contraseñas, todavía están activas. Además, ¿en cuantos cientos de sitios web te has dado de alta en tu vida?. Si fuésemos capaces de aunar todo junto, podrías crear una versión virtual de tí mismo.
De hecho, quienes nacieron en los últimos 10 o 15 años están creciendo con los smartphones en la mano y literalmente, creando su identidad virtual desde el principio. Entonces, la realidad virtual no es una idea de ciencia ficción descabellada, pero ha estado sucediendo durante más de dos décadas.
Cuando lanzamos palabras como metaverso, realidad virtual, realidad inmersiva, mixta…; suena tan futurista que es posible que no podamos experimentarlas durante nuestra vida.
El futuro es el presente
Cuando lanzamos palabras como metaverso, realidad virtual, realidad inmersiva, mixta…; suena tan futurista que es posible que no podamos experimentarlas durante nuestra vida. Pero la verdad es que la revolución ha estado ocurriendo todo el tiempo. Piense en cuánto de lo que haces está sucediendo en la vida real y cuánto en el mundo virtual. A primera vista, es posible que no te dés cuenta de nada inusual. Pero la persona promedio pasa 59 horas a la semana usando Internet. Eso es alrededor de 8,5 horas/día, más de 1/3 de su tiempo lo dedica al mundo virtual.
Puede que todavía al estar experimentando esa “realidad virtual” a través de la pantalla de tu smartphone o tablet, no te sientas tan inmerso, pero sabes que en Internet o en el mundo virtual, puedes ser quien quieras. Por ejemplo, a través de tu instagram, puedes parecer un emprendedor exitoso, un especialista de cualquier área profesional o un viajero incansable, incluso si no eres esa persona en realidad (como ejemplo tienes a @lilmiquela con millones de seguidores sin existir). Pregúntate, ¿tu vida se parece a la impresión que da tu perfil de Instagram? ¡Probablemente no! Piensa en llamadas de Zoom o Whatsapp, es literalmente, una experiencia en la que todos vosotros entráis en el mundo virtual.
Llegamos a un punto en el que interactuamos, entretenemos, salimos, aprendemos o incluso trabajamos en este mundo virtual. En 2020, el rapero estadounidense Travis Scott, realizó su primer concierto virtual en Fortnite al que asistieron 12 millones de personas. Estos números parecen irreales porque reunir a 12 millones de personas en un solo lugar es físicamente irreal. Esa es una ciudad entera más grande que toda la población de mega capitales como San Francisco, Madrid, Bagdad, Lima o París.
La gente podría volar, luchar, salir del planeta mientras observa cómo se comporta un Travis Scott gigante (aquí os dejamos un video de Youtube de su concierto). Travis ganó 20 millones de dólares con este concierto. ¡Nada mal! [/vc_column_text][ct_video width=”80%” height=”80%” video_src=”https://www.youtube.com/watch?v=wYeFAlVC8qU”][vc_column_text]El único problema es que ahora mismo estamos experimentando el metaverso a través de pantallas, si bien, estamos a punto de experimentar el metaverso en 3D. Ya tenemos Oculus, PlayStation VR, HTC Vive, Microsoft HoloLens… que son realmente geniales. Pese a ello, algunos diréis que sus dispositivos son pesados, grandes e incómodos, y hay cosas limitadas que pueden hacer. Os lo compramos, pero pensad, que así eran las primeras versiones de los teléfonos del pasado.
Tardamos casi 25 años en pasar del primer teléfono a los smartphones actuales, por lo que es cuestión de tiempo que tengamos auriculares VR que sean ligeros y cómodos, pero a diferencia que en el caso del teléfono, necesitamos un período de tiempo mucho más corto ya que tenemos la infraestructura. En breve nos surgirá la pregunta; ¿qué metaverso vamos a utilizar?
¿Y ahora?
Todo el mundo parece estar construyendo su propio metaverso. Desde Facebook que cambió su nombre a Meta, a otros como Microsoft, Fortnite, Nvidia, Victoria VR, Decentraland… Y Apple ya se comenta que está trabajando en dispositivos de visualización de realidad virtual, y ya sabemos por el iPhone los cambios tecnológicos que son capaces de poner en marcha. La carrera ha comenzado.
A todo lo anterior se unirán las criptomonedas para poder pagar en los metaveros, los NFTS como propiedad virtual, la impresión digital de nosotros mismos con escaners para tener réplicas exactas en nuestro avatar digital, y obviamente blockchain para descentralizarlo todo.
Bienvenido a una nueva era, donde We Finance puede convertirse en uno de tus grandes aliados a la hora de invertir en propiedades de activos digitales en metaversos, bajo la seguridad y rentabilidad que ofrecemos a nuestra comunidad.
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